¿Cómo cuido mi pelo rubio en otoño?


¡Hola mis bonitas lectoras! Hacía tiempo que quería escribir esta entrada contando mi experiencia con el pelo rubio o gris (o una mezcla rara de ambos que es la que tengo yo ahora) y allí va. 

Me cambié el color y el corte del pelo a raíz de un evento de peluquería el año pasado por estas fechas y me enamoró cómo se me quedó después el color. Al principio se me fue poniendo amarillo con tonos dorados, pero no de esos tonos bonitos si no más parecido al color que todas conocemos como oxigenado/pollo. Por lo que comencé a usar champús matizadores azules o lilas. Aunque yo el tono lo vea morado completamente, hay mucha gente que lo ve azul por lo que en las tiendas se puede encontrar bajo ambos nombres. 

El primero que usé fue uno de Schwarzkopf (link aquí) que me neutralizaba el tono amarillento pero solo hasta el siguiente lavado, el que siempre hago con mi champú habitual. Es decir, para no dañar demasiado el cabello, es recomendable usar  el champú lila con un lavado y al siguiente un champú normal. Por tanto, sentía que el tono amarillento me volvía a aparecer cuando no aplicaba el champú, lo que me hizo pensar que tendrían que haber champús más potentes en el mercado. Y sí, efectivamente los hay y más económicos :)

En estos momentos estoy usando el archiconocido de Deliplus para cabellos blancos y platinos, el de Les Cosmetiques y el de Nelly. ¿Con cual me quedo? El primero me deja unos reflejos gris oscuro, con el segundo los reflejos son más claros y el tercero igual pero el resultado es más suave. Los tres aguantan bien el matiz hasta días después de haberme lavado con otro champú. Por tanto no me podría decidir, pero sí que es cierto que me inclino más hacia el de Les Cosmetiques. 

Pasemos a la hidratación. Después de dos decoloraciones en un año, me empecé a notar el pelo mucho más quebradizo y seco. De hecho sigo teniendo frizz y pelitos cortos que se han roto por la mitad. El caso es que desde que tengo el pelo clarito, la mascarilla es un must en mi rutina de cabello y me la aplico de medios a puntas frotándola con las palmas de las manos para darle calor y activar los nutrientes del producto. Truco: Cuando notéis que la textura se vuelve como de muss y el color es más blanco, ya podréis dejar de frotar y esperar unos minutos para aclarar. Si solo aplicamos la mascarilla en el pelo sin frotar o masajear, ya la podemos dejar media hora o más que no hará tan bien su función. 
Paseando por Primor descubrí esta mascarilla de plátano hiper hidratante de la cual estoy perdidamente enamorada. He de decir que huele a las mil maravillas en la ducha y no deja nada de olor a plátano en el pelo, si no que se queda un olor agradable a recién lavado. Además, por si no fuera poco que cumpla todas las funciones necesarias de una buena mascarilla y huela demasiado bien, su precio ronda los 2 euros y ¡tiene un tamaño industrial! Sin duda es el bote de mascarilla más grande que he visto y tenido nunca. También me he comprado la de protección del color, pero no me hidrata y desenreda tanto como esta, por lo que la uso más a desgana. 

Por último, utilizo dos productos de Green Pharmacy contra la caída y para el fortalecimiento del cabello. El que se observa en la izquierda en la foto es un aceite de burdock que se debe poner sobre el cuero cabelludo, masajear para calentar y dejar actuar durante media ora, una hora o el tiempo que tengáis disponible. El aceite de burdock es conocido por sus propiedades de estimulación del crecimiento del cabello. El segundo viene en formato spray y es una mezcla de varios aceites esenciales que fortalecen el pelo teñido y debilitado. Se pulveriza sobre el pelo mojado insistiendo en las raíces. Además, su punto más positivo es que no es nada grasiento, que es lo que más me preocupa al probar un aceite sin aclarado.

Ambos se pueden encontrar en Primor :)

Por si me preguntáis, el body es de Bershka de hace dos años, el pantalón de Lefties y el colgante de Lovers & Liars  :)

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